Publicado el marzo 15, 2024

La verdadera obra interdisciplinar no suma disciplinas, sino que las funde para crear un tercer lenguaje sensorial que sea estructuralmente interdependiente.

  • El éxito reside en construir un léxico común (visual, sonoro, cinético) antes de producir, evitando que una disciplina domine a las demás.
  • La dramaturgia debe basarse en el flujo de la experiencia sensorial del espectador, no necesariamente en una narrativa lineal.

Recomendación: Priorice la creación de momentos donde ningún arte pueda existir sin los otros; si puede eliminar un elemento sin que la obra colapse, la fusión no es real.

Como artista o curador en la España contemporánea, el impulso de crear proyectos híbridos es más fuerte que nunca. Buscamos fusionar danza, proyección visual y música en vivo, no como un mero collage, sino como una experiencia total y transformadora. A menudo, el debate se centra en qué tecnología usar o cómo gestionar los presupuestos, pero estas son cuestiones secundarias. El desafío fundamental es de naturaleza conceptual y metodológica: ¿cómo evitamos que las disciplinas compitan por la atención del espectador y, en cambio, se potencien mutuamente hasta volverse inseparables?

El arte interdisciplinario no se trata de apilar estímulos. Consiste en una alquimia delicada, un ejercicio de renuncia y generosidad por parte de cada creador. Implica despojarse de los egos disciplinares para servir a una idea mayor. Este no es un camino de adición, sino de síntesis profunda. La pregunta clave que debemos hacernos no es «¿qué más puedo añadir?», sino «¿cómo puedo hacer que el sonido se mueva, que el movimiento genere color y que la luz tenga textura?». La respuesta reside en la creación de una gramática híbrida, un lenguaje escénico compartido.

Este artículo no es un manual técnico, sino una hoja de ruta estratégica para directores de proyectos que aspiran a ser orquestadores de sinfonías multisensoriales. Exploraremos cómo pasar de la coexistencia de artes a una verdadera interdependencia estructural. Abordaremos desde la concepción filosófica de la obra hasta su exhibición en espacios no convencionales, proporcionando las herramientas para diagnosticar la salud de una colaboración y tomar decisiones dramatúrgicas que definan la experiencia del espectador. El objetivo es claro: construir obras donde la fusión sea tan completa que el público no pueda discernir dónde termina la música y dónde empieza la coreografía.

Para navegar por esta compleja orquestación, hemos estructurado la reflexión en varios movimientos clave. Este es el recorrido que proponemos para construir una base sólida para sus futuros proyectos interdisciplinares.

¿Cómo la ópera de Wagner o las performances de Laurie Anderson logran fusión sin jerarquía?

La fusión sin jerarquía se consigue cuando ninguna disciplina actúa como mero acompañamiento, sino que todas son co-creadoras de significado en una estructura unificada. Tanto el concepto wagneriano de Gesamtkunstwerk (obra de arte total) como las piezas de Laurie Anderson parten de un principio fundamental: la dramaturgia no reside en un solo lenguaje (el texto o la música), sino en la interacción y tensión entre todos los elementos escénicos. No se trata de música *para* la danza, sino de un organismo donde sonido y movimiento son inseparables.

Este ideal de obra de arte total se materializa en la creación de un «tercer lenguaje». Un ejemplo paradigmático en España es la metodología de La Fura dels Baus. Ellos no adaptan un texto, sino que desarrollan su propio «lenguaje furero», un código físico e inmediato que integra maquinaria, actores y público. Su proceso de creación colectiva, basado en «la fricción y la única tiranía de que la mejor idea es la que vale», es un modelo de cómo generar una gramática híbrida que trasciende las disciplinas individuales.

Representación abstracta del concepto de obra de arte total con elementos visuales, sonoros y corporales fusionados
Escrito por Javier Mendoza, Javier Mendoza es dramaturgo y director de escena con 18 años de trayectoria profesional, licenciado en Artes Escénicas por la RESAD de Madrid y autor de 9 textos teatrales estrenados en teatros públicos y privados de España. Actualmente dirige su propia compañía independiente, con la que ha producido montajes galardonados en certámenes nacionales de artes escénicas, y colabora como docente en talleres de escritura dramática en escuelas de teatro de Madrid y Barcelona.